miércoles, diciembre 07, 2005

Cambio de color, cambio de parecer














Nunca fuí bueno para los cambios de color. Me fastidian, no me gustan, son innecesarios, además ¿qué animal viene en dos colores? ¿Cómo se puede captar la sutil gama de variaciones de un pelaje? Bueno, no se puede. Admitamos que esto tiene sus limitaciones a pesar de la insistencia de Kamiya en demostrar que no es así. Admitamos que a veces el cambio de color tiene gracia y aporta al modelo.
Hoy pasé del muñeco navideño en sus dos versiones a la vieja paradoja del Pierrot....

coro: Oigan al payaso que canta
Pierrot: Lai larai laraaaa
coro: Tantas penas en su garganta...
.......

Miren al Pierrot callejero
De la noche fiel compañero
En su mejilla un lagrimón
Brilla

(fragmentos de "Brindis por Pierrot" de Jaime Roos)

...que divierte a pesar de las penas propias.
No se si los modelos están muy bien pero....me gustan los cambios de color...

















Creo que hoy pensé en Komatsu, Joisel y Gilgado. Especialmente en Gilgado, sus modelos me parecen tan ajenos que nunca me atreví a doblar uno siquiera.
Hoy con esta cara lacrimógena me acerqué un poco más a su trabajo (no por lo lacrimógeno por cierto)






1 comentario:

Anónimo dijo...

guau!!!!!!