sábado, octubre 14, 2006

TRICKS AND TREATS



















Según una tradición norteamericana de orígenes no muy claros, el 31 de Octubre es "Halloween", día en que los niños salen por las casas de los vecinos gritando "trick or treat", que traducido bastante literalmente sería algo así como "truco o premio".
Traduciendo un poco más ampliamente:
"Trick": artilugio, pase mágico, malabar, artificio, ingenio, trampa, recurso, habilidad.
"Treat": placer, fiesta, festín, recompensa, delicia, disfrute, diversión, entretenimiento, regalo, sorpresa, satisfacción, placer.
Existen una limitada cantidad de modelos de origami que son precisamente así: artilugios deliciosos o artificios sorprendentes. Varias otras combinaciones de las palabras anteriores se prestan bien para la descripción.
Difícilmente el origami que se contenta simplemente con representar, será del tipo "ingenioso divertimento"
Seguramente, además de parecerse al sujeto representado, este origami tiene un proceso interesante para su doblado, aletas que coinciden de manera aparentemente mágica, mecanismos de cierre increíbles, movimientos inverosímiles o partes que se mueven como por voluntad propia.
El "Origami Pureland" de John Smith, tiene de por sí algo de mágico.
Agrega a las ya muchas limitaciones del origami, algunas más. El elemento principal, aunque no el único, es que solamente se hacen dobleces en monte o en valle. Para que un modelo pueda ser considerado "Pureland" no debe tener dobleces combinados, es decir, ningún reverso, pivote, hundido, etc, es admisible.
¿Cual es la razón de existir de este estilo tan particular?
Se podría argumentar que es más fácil doblar una figura que sólo tiene montes y valles y por lo tanto más personas podrán aprenderla.
Pero sabemos que cualquier persona puede, tarde o temprado, aprender a hacer un doblez reverso, así que el argumento no me convence.
El pureland tiene razones mucho más profundas, que tienen que ver con el placer de doblar, con el ingenio que debe ponerse en juego para hacer una secuencia sin usar todos los recursos a los que estamos tan acostumbrados.
Personalmente dudo que quiera quedarme por siempre diseñando pureland, pero es un estilo del que quisiera aprender para conservar algunas cosas de su esencia. Los recursos que se usan en este estilo son aplicables a cualquier figura y suelen aportar movimientos elegantes y secuencias bien pensadas.
El origami con magia, ese que destila calidad en cada pliegue, ha comenzado de a poco a perderse. Cada vez se diseña menos en forma intuitiva y más en forma mecánicamente metódica. Ahora importa menos el proceso y más el resultado, tanto es así que algunos jóvenes dobladores no reconocen siquiera la belleza de una buena secuencia de doblado.
Las divisiones de puntas, los injertos y la teoría del arbol ya no son los secretos del diseño de origami sino tan solo unos cuantos métodos de diseño (que más vale saber bien, claro).
Pero los verdaderos secretos son mucho más difíciles de desentrañar; talvez incluso tengan también un método, pero eso aún no lo sabemos. Por ahora parece haber que confiar en la intuición para saber cuando y como incluir en un modelo alguno de esos movimientos sorprendendes o aquellas formas infladas del origami tradicional.
La verdadera belleza de un modelo está en esa sensación de querer doblarlo de nuevo.
¿Que sentido tiene eso? No lo se, pero todos sabemos que sucede: el proceso de doblado resulta tan agradable que lo repetimos, como queriendo alcanzar una dosis más alta de placentero ejercicio doblatorio.
Me resulta imposible darme cuenta exactamente qué es lo que tienen esos modelos adictivos y que no tengan otros. Quiero destacar al Pureland como una forma de origami que por lo menos intenta poner condiciones que faciliten la aparición de modelos "de aquellos que da gusto doblar"
Talvez más adelante, observando con cuidado los diseños de los grandes Maestros, sea posible encontrar donde están esos dobleces y maniobras que nos hacen liberar las endorfinas.
(VERSION PDF en www. passionorigami.com Gracias NIcolas!)
Presentar este diagrama luego del artículo puede no ser una buena idea.
Demasiado fácilmente puedo dar a entender que este modelo es uno de esos de los que hablé antes.
No, no creo que lo sea.
Pero sí es un modelo Pureland que he intentado despojar de todo movimiento, pliegue o elemento superfluo.
También para los cambios de color puse especial cuidado en que no ocurriesen como resultado de maniobras localizadas, sino de bordes que quedan estratégicamente desencontrados para que se muestre el otro lado del papel. De esta forma los cambios de color quedan integrados a toda la secuencia de doblado.
Luego, para la forma de la calabaza cuidé de no utilizar esquinas torpemente dobladas hacia atrás para un redondeo final. Los ocho lado de la cabeza se forman "como al descuido" al mismo tiempo que se están doblando otras partes del modelo.
Finalmente la calabaza tranca sus capas sueltas con un mecanismo similar al cierre de la tapa de una caja, pero con tres lados.
Espero que sea disfrutable.

viernes, octubre 06, 2006

¿PORQUÉ DISFRUTAR, SI SE PUEDE SUFRIR?

Por enésima vez, los otros días alguien me dijo "es simple pero de todas maneras es bastante bueno"
Yo mismo muchas veces digo cosas similares casi sin darme cuenta. No se de donde surge este concepto disparatado. Seguramente tiene que ver con la forma como fuimos educados, en la que únicamente las cosas que dan mucho trabajo, tienen valor.
Veamos por ejemplo a (nada menos que) Yoshizawa o Momotami, grandes maestros del origami sencillo, muchas veces de dos piezas, la mayoría con menos de 25 o 30 pasos.
Nada tiene que ver el nivel de complejidad de un modelo con su "calidad", pues nadie puede razonablemente dudar de la calidad en los modelos de estos dos Maestros.
Podría nombrar docenas de modelos que son tan complicados como olvidables. Pero, cuidado, que también existe gran cantidad de origami tan simple como malísimo.
No quiero aquí defender específicamente el origami simple (o de ningún grado de dificultad en particular) sino separarlo de la evaluación de su calidad.
Este mes me la he pasado diseñando aves. Tanto es así que ya varios amigos del origami me han dicho que terminaré como Hitchcock en "Los Pájaros"!
Hace dos semanas estaba inmerso en un complicadísimo pájaro llenos de dedos, alas y plumas, la semana pasada cambié a este pajarito de cola larga y estos buhos.
Particularmente el buho, es un modelo muy exigente en el diseño. La simplicidad aumenta la importancia de cada doblez, de cada maniobra, de cada parte visible. Cada cosa tiene un papel mucho más grande en el conjunto de un modelo como este, que el que tendría en una figura compleja.
No me puedo dar el lujo de poner un paso o una línea demás en un modelo con tan pocos elementos.
La decisión, por ejemplo, de hacer la cola del buho con 4 escalones y no con 6, es de importancia capital en el resultado.
En un pájaro supercomplejo, no importaría una pluma más o una menos.
Es por esto que diseñar estas figuras de pocos pasos, es tan difícil (o talvez más) que diseñar mi pájaro llenos de plumas y dedos.
Si tuviese que objetivar con algún criterio mensurable, diré que casi cualquier diseño me insume entre 6 y 8 pruebas para llegar a una versión presentable, sea de la complejidad que sea. Supongamos que el número de pruebas que se hacen para crear una figura se correlacione con la dificultad de crearla.
El diseño del buho, efectivamente llevó 6 pruebas; fue entonces tan complicado como cualquier otro diseño. Resulta interesante que generalmente en los diseños simples, voy retirando elementos en la medida que pasan las pruebas, mientras en los diseños complejos suele ocurrir exactamente los contrario: voy agregando elementos.
El interés en un modelo simple es, precisamente, hasta donde podemos llegar en su simplificación (y eso es muy complicado....) , mientras que un modelo complejo puede (y talvez debe) intentar ser lo más retorcidamente intrincado que se pueda para concitar interés.
No se mide entonces la calidad en función de la dificultad; pero tampoco voy a ser necio, un modelo super-complejo de vez en cuando siempre viene bien para atestiguar que todavía estamos al día. Además, diseñar con diversos grados de dificultad habla de la versatilidad del diseñador.
De una manera u otra siempre se busca los mismo: llegar al mejor diseño posible, sea un intrincado insecto o un animal minimalista.

lunes, octubre 02, 2006

DIAGRAMAS EN LA WEB

Se me ocurrió juntar los enlaces para diagramas de mis modelos que están alojados en web actualmente (que yo sepa!) en un mismo lugar.
Los cinco diagramas están en bonito formato PDF, pero la calidad es variable pues son recolectados de varias épocas, desde los dibujos a mano hasta el Freehand, pasando por el gato diagramado en Power Point.
Gracias a Origami Chile, Gabriel Vong, y Nicolas Terry por la amabilidad de ocupar espacio con ellos.
Pinchar en cada foto para el correspondiente diagrama.































Ciervo, primera y segunda parte.