
El Pez Payaso ha demostrado ser un sujeto esquivo para el origami. Estoy de acuerdo con Joseph Wu en que el mejor que se ha visto es el de los Shumakov (
http://www.oriland.com/store/models/main.asp ) hay otros, pero no tan buenos, por no decir que francamente dejan mucho que desear.
Aparentemente el problema consiste en la complejidad que significa representar cambios de color en forma de franjas verticales, sumado a las aletas, y si se logra efectivamente esta combinación, que el pez aun sea dulce y tierno (¡ah, la intraducible "cute"!) en vez de un masacote de papel informe.
Se me ocurrió que una solución sería buscar al Pez Payaso mínimo. El concepto de "mínimo" no es mío claro está, sino de ese brillante y brutal filósofo del origami que es
Saadya Sternberg.
Consiste en ver de cuántos elementos podemos prescindir al representar algo, y que aun sea reconocible como tal.
Nos obliga a darnos cuenta cuáles son las cosas que hacen de un sujeto, ese sujeto. Nos lleva básicamente a la esencia del animal y por lo tanto a las bases mismas de "aquel" origami perdido.

Inspirado en el
Tropical Fish del maravillosamente conceptual "Redpaper" hice esto, que en principio intentaba ser una forma de pez de color naranja con tres franjas blancas verticales; de esa manera aportaría algo diferente al modelo casi perfecto de
Redpaper.
En mi primera idea eso sería un Pez Payaso mínimo, reconocible, y dada su probable simplicidad no sufriría de apilamiento de capas machacadas (el famoso gurruño).
En la práctica el papel siempre aporta algo inesperado y aparecieron capas que se podían usar como aletas pecturales, ojos y hasta una boca (
cuteness factor!)
Pero cuando se diseña se busca sacar todo el potencial posible a cada base y a cada modelo, y este podía ser "complejizado" sin arruinarlo.
Hacer que un modelo sea más realista significa mantener la versión simple y original como tal, y crear otra cosa a partir de la misma idea. Si tenemos suerte será igual o mejor que el primero, sino mejor tirarlo a la basura.
Lo primero fue prolongar la segunda aleta dorsal hacia atrás, lo que trajo aparejado varios problemas con el cambio de color, trabas, etc. Resuelto todo esto tenía un pez con más aspecto de "damisela" o talvez "pez angel" que de pez payaso.
Tan buen pez de arrecife terminó siendo que con unos pequeños cambios en las franjas es un modelo con derechos propios.
Creo firmemente que este es el mejor modelo de la serie desde el punto de vista de cómo se aprovecha la base, equilibrio entre realismo y elegancia y pliegabilidad.

Un poco más lejos estaba el Pez Payaso "realista".
Implicó separar las aletas dorsales y mover los cambios de color para que coincidieran mejor con el pez.
Son bien notorios los elementos que separan la complejidad de la simplicidad.
Veamos; aparición de mayor número de elementos y más diferentes entre sí, pérdida de la geometría regular para dar lugar a patrones menos obvios, ángulos irregulares, curvas combinadas con rectas, silueta con más entrantes y salientes, etc.
Casi invariablemente con estos cambios aparece la disminución en la elegancia del proceso de plegado.