
Una breve búsqueda de grifos da por resultados una gran variedad de animales (grifo, grifo, grifo, grifo), y ya que estaba, encontré una representación de un hippocampus que nunca había visto.
Este grifo que muestro en la foto tiene exactamente la misma estructura que el modelo de la entrada anterior, pero con un trabajo diferente de la cabeza basado en los dibujos que encontré en internet.
Efectivamente parece ser que los grifos tienen orejuelas de plumas a modo de orejas felinas, un poco como los buhos, y el pico de águila siempre se muestra desproporcionadamente grande.
Me resultó interesante ver cómo el trabajo sobre las patas, alas y cabeza causó que las plumas ya no dominaran completamente el modelo sino que se integraran al resto de la figura.
Esto seguramente responde a una regla no escrita (y linda de romper) que dice que todas las partes de un modelo deben tener aproximadamente el mismo nivel de detalle, de lo contrario la figura aparecerá como desarmada y sin terminar.
Otro detalle que vale mencionar es el aplomo.
Tan importante como la pata levantada, es la manera como el animal distribuye pesadamente la masa de su cuerpo sobre los restantes tres miembros, que amortiguan abriendo los dedos y angulando las articulaciones.
Siempre he pensado que los animales mitológicos eran más fáciles de diseñar por su alejamiento de la realidad. No siempre es verdad.
Cada elemento, tanto anatómico como de postura o de "espíritu" del animal se basa en un animal verdadero. El ejercicio entonces es la combinación anatómica, postural y "espiritual" de varios animales!
Cómo ser águila sin dejar de ser león o algo así... pero la respuuesta es obvia, hay que ser grifo.