
Al presentarlo en este blog titulé "Clásico Origámico" porque era un diseño no solamente de un sujeto clásico, como un cisne, sino hecho con referencias a cosas clásicas del origami.
Para diseñar este panda tomé un par de elementos de pandas clásicos.
En realidad la mayoría de los pandas que me gustan están hechos a partir de dos papeles, uno para el cuerpo y otro para la cabeza.
La excepción es el de Komatsu, uno de los que más me gustan, y del que también tomé una idea: el cachorro puede encajar bajo su madre. (Página de Komatsu)
Volviendo a los de dos papeles, la idea inicial de este panda era que luciera tan liviano como uno de ellos, pero hecho con un sólo papel.
El otro objetivo es que fuera muy fácil de doblar, porque un modelo con aspecto clásico no puede ser complicado.
Además había visto una foto del panda "pureland" de Sy Chen el día anterior (en la fantástica página de Gilad Aharoni) y me había parecido una gran demostración de lo mucho que se puede hacer con muy poco.
Particularmente luego de la Convención de Origami Deutschland me impactó la importancia de hacer modelos para que los origamistas efectivamente doblen.
Es asombrosa la cantidad de modelos que diseñamos y que nunca nadie, o muy pocos doblarán, porque no resultan interesantes, son demasiado tediosos o requieren de materiales o habilidades de superdotado.

He pensado que deberíamos diseñar más modelos para doblar y menos para admirar.
Porque el mejor destino de una figura es ser doblada muchas veces.
Y además los modelos que no se doblan no pueden ser clásicos.