El diseño, cuando es intuitivo, no viene de la nada o de la inspiración divina.
Todo modelo brota de alguna idea primaria que luego se trabaja hasta llegar hasta donde queremos.
A veces el sujeto sugiere la idea y a veces es la idea la que sugiere qué diseñar con ella.
Hace un par de días hice este espiral, muy Maekawano (este patrón ya ha sido explorado por otros autores múltiples veces mucho antes que yo).

La sola forma en sí misma es bonita. Pero aun más Maekawano es insertar una idea geométrica dentro de un modelo, como sucede por ejemplo con con su pavo de cola fractal. El diseño del fractal vale de por sí, pero utilizado como parte de un animal aumenta aun más su valor.
Volviendo al espiral, este CP se correponde con los "brotes" de la foto, aquí doblados en papel "tant" verde de 15 x 15.
La idea de este simplicísimo modelo es solamente exhibir el espiral sobre una base cerrada que le permite pararse verticalmente.
El número de triángulos que se pueden agregar depende del tamaño del papel y habilidad del doblador.
Con mentalidad de diseñador, el siguiente paso es buscar la manera de utilizar esta forma geométrica como parte en un modelo.
Ya hemos hablado en otras entradas de este blog de las particularidades del "diseño por partes".
Muchas veces el modelo tiene que adaptarse a "la parte" que ya tenemos diseñada, de alguna forma toda la figura gira en torno a ella.
Si todo sale bien "la parte" debe lucirse apropiadamente, incluso destacar, pero no verse artificiosa o forzada dentro del diseño.
El primer diseño que surgió sugerido por la forma del espiral es este simple papagayo. Parte del patrón geométrico se usa para la cabeza y cuello del animal. La idea primaria, en este caso el espiral, permite salir un poco de las ya consabidas maneras de hacer cabezas de aves además de darle algo de delicadeza al modelo.
Observar como en este caso los escalones del espiral se doblan hacia afuera para aprovechar el cambio de color.
El segundo modelo que muestro aquí es resultado de un razonamiento que ha dado a luz a más de un modelo y es un clásico del diseño de origami: todo lo que se puede doblar en una punta, probablemente de pueda doblar en dos, tres o las cuatro.
Dicho de otra manera, si funciona en una "base cometa", veamos como funciona sobre una "base pez" o "pájaro". (Ver por ejemplo la serie de 3 caracolas de Robert Lang en Origami Sea Life)
Poniendo espirales en puntas opuestas del papel, un diseño con cuernos es entonces casi natural.
Esta cabeza de El Malo resulta doblemente Maekawana, cerrando con cierta lógica, el círculo donde esto comenzó.
Para este diseño utilicé el criterio de que todo el volumen estuviese dado por dobleces perfectamente rectos sin ningún moldeado.
Me parece que de esta manera se respeta la estética inicial determinada por los cuernos.
Los dobleces, de ser posible, son todos múltiplos de 22.5 grados.
Es fascinante seguir explorando las posibilidades de este tipo de
ángulos para dar volumen de formas poliédricas integradas al modelo.
La máscara es completamente cerrada y firmemente trancada por todos sus lados sin doblado en húmedo ni papel metalizado. ángulos para dar volumen de formas poliédricas integradas al modelo.
Hay que estar siempre pendientes de esas formas abstractas, interesantes o novedosas descubiertas o no por azar, y explorar que posibilidades tienen se ser aplicadas a la realidad del diseño.
Muchas veces, como en esta máscara, el espiral no es ni siquiera estrictamente necesario en el diseño: los cuernos podrían haber sido hechos de varias otras maneras.
Sin embargo la forma geomérica actuó como detonante y como guia del estilo a utilizar.
Tengámoslo en cuenta como herramienta de diseño.